Este portabebé ergonómico resulta muy cómodo y adaptable a cada etapa del crecimiento de tu bebé, el fular de porteo ¡te gustará!. Es el portabebé ergonómico por excelencia, capaz de acompañarte desde los primeros días hasta que tu peque crezca y necesite más independencia.

Los fulares para portear vienen en tres opciones principales: fular elástico, fular semielástico y fular de tejido rígido, cada uno con sus particularidades.

• Fular elástico o semielástico para recién nacido: una opción para empezar con seguridad.
  Si estás esperando a tu bebé o ya tienes en brazos a un recién nacido, el fular para recién nacido puede ser una buena opción para iniciarte en el porteo. Su tejido suave y flexible facilita el ajuste, aportando confianza a quienes dan sus primeros pasos en el mundo del porteo. Al ser un material que cede con el peso, es ideal para los primeros meses, permitiendo un ajuste cómodo y seguro con la técnica de cruz envuelta, que distribuye mejor el peso y ofrece mayor sujeción.

Es importante tener en cuenta que, a medida que el bebé crece, este tipo de fular de porteo puede perder firmeza, por lo que se recomienda como una opción temporal.

• Fular de porteo tejido: el compañero de largo recorrido
  Si buscas un portabebé que te acompañe desde el nacimiento hasta los 4-5 años (¡sí, has leído bien!), el fular para portear tejido es la mejor elección. Su confección especial ofrece un soporte firme y seguro, sin perder flexibilidad. Gracias a su resistencia, es ideal para bebés más pesados o para quienes desean un porteo prolongado en el tiempo.

Resulta el fular rígido un portabebé muy versátil,  con este portabebé podrás llevara  tu bebé delante, en la cadera o en la espalda.

¿Cómo elegir el fular para portear perfecto?
Antes de decidirte, ten en cuenta:

• La edad del bebé y su peso.
• Tu experiencia con el porteo.
• La época del año, para elegir un tejido más fresco o abrigado.
• Tus preferencias personales, porque portear es también una experiencia visual y emocional