Porteo ergonómico y suelo pélvico: lo que muchas mamás no saben… y deberían saber
Cuando hablamos de porteo ergonómico, solemos pensar en el beneficio para el bebé, en el contacto, en la comodidad.
Pero muy pocas veces se habla de lo que esta práctica significa para el cuerpo de la madre, en especial para una zona tan delicada como el suelo pélvico.
Después del embarazo y el parto, el suelo pélvico queda afectado.
No importa si ha sido un parto vaginal o una cesárea: la musculatura que sostiene nuestros órganos internos, la que nos da estabilidad y control, ha estado sometida a una gran presión durante meses.
¿Y qué pasa si nos colgamos al bebé nada más llegar a casa sin saber cómo está nuestro cuerpo por dentro?
Puede haber presión extra sobre un suelo pélvico que no está listo. Pueden aparecer molestias, sensación de peso, pérdidas de orina o dolor lumbar. Y muchas veces lo normalizamos… cuando no debería ser así.
¿Se puede practicar porteo ergonómico después del parto?
Sí, claro que sí. Pero con adaptaciones y consciencia.
Lo ideal sería hacer una valoración postparto con una profesional especializada en suelo pélvico.
Así sabrás cómo están tus abdominales, si tienes diástasis, si tu periné ha recuperado fuerza… y en base a eso, elegimos cómo portear.
Elegir portabebés que no generen presión en la zona abdominal ni en la pelvis.
Empezar con posiciones que repartan el peso de forma más amable para tu cuerpo, como el porteo ergonómico a la cadera o con fulares que no ajustan fuerte en la cintura.
Y sobre todo: escucha a tu cuerpo.
Si algo te incomoda, si sientes presión o malestar, no lo ignores.
Portabebés ergonómicos respetuosos con tu suelo pélvico.
Hay opciones de portabebés que permiten seguir disfrutando del porteo ergonómico sin comprometer la recuperación de tu suelo pélvico.
Aquí te comparto algunos de los más recomendables:
Bandolera de anillas : perfecta para esas primeras semanas. No aprieta la barriga, no presiona el suelo pélvico y es rápida de colocar.
Fular tejido en nudos como el “canguro” a la cadera o adelante: ajusta solo en el torso, sin comprimir el abdomen.
Mochilas ergonómicas sin cinturón o con cinturones suaves que puedas ajustar alto (encima del abdomen, no sobre él).
Si estás embarazada y sigues porteando a tu peque mayor, también hay formas de colocar que respetan tu cuerpo cambiante, sin forzarlo.
El porteo ergonómico no debería doler
Si sientes incomodidad, dolor lumbar o presión al portear… tu cuerpo está hablando.
A veces el problema no es cómo colocas el portabebé, sino que tu suelo pélvico aún necesita recuperarse.
Y eso también es parte de la maternidad: permitirnos frenar, pedir ayuda y cuidarnos.
El porteo ergonómico debe ser cómodo para ti y seguro para tu bebé. Y ambas cosas van de la mano.
¿Necesitas ayuda?
Como asesora de porteo ergonómico y psicóloga especializada en maternidad, puedo ayudarte a encontrar la mejor opción para ti.
Te enseño cómo portear cuidando tu cuerpo, adaptando el portabebé a tu momento y tus necesidades reales.
En mi tienda especializada encontrarás portabebés ergonómicos que se adaptan a tu casuística, ya sea un posparto reciente, un suelo pélvico delicado, una cesárea, una diástasis o un nuevo embarazo.
Porque cada cuerpo es único y merece un acompañamiento personalizado.
